El Porsche 911 GT3 con cambio manual ha conseguido destacar en el trazado de Nürburgring Nordschleife al completar una vuelta completa en 6:56.294 minutos. Este registro mejora en más de nueve segundos la anterior marca registrada por otro modelo de serie con transmisión manual, pese a que ese vehículo contaba con una motorización más potente.

La unidad utilizada incorporaba el paquete Weissach y conservaba el motor atmosférico de 510 CV (375 kW). Durante la jornada de pruebas, las condiciones del asfalto fueron estables, con 27 grados en pista y 12 de temperatura ambiente. Jörg Bergmeister, piloto vinculado a Porsche desde hace años, fue el encargado de marcar el nuevo tiempo al volante del deportivo alemán. El coche montaba neumáticos Michelin Pilot Sport Cup2 R homologados para carretera, con medidas 255/35 R20 delante y 315/30 R21 detrás.





El modelo superó incluso a su predecesor (generación 992.1) con cambio automático PDK, con una diferencia de 3,633 segundos. En este caso, la versión manual con diferencial autoblocante convencional mostró una notable eficiencia dinámica, sin la intervención electrónica presente en el PDK. El desarrollo del chasis y el ajuste de todos los elementos relacionados con las prestaciones han influido directamente en este resultado.
Según Andreas Preuninger, responsable de los modelos GT de la marca, muchos usuarios del 911 GT3 están optando por la caja de cambios manual de seis marchas, lo que llevó al equipo a plantearse este desafío. Aunque es conocido que el sistema PDK logra vueltas más rápidas por su capacidad de cambiar de marcha sin interrupciones, el rendimiento del cambio manual ha demostrado estar a la altura.


Para comparar, el récord anterior en la versión reducida del circuito, de 20,6 km, fue de 7:01.300 minutos, lo que extrapolado al trazado completo de 20,832 km equivaldría a 7:05.800. El tiempo del nuevo 911 GT3 manual supone una clara mejora en esas condiciones, y ha sido certificado ante notario.

Bergmeister comentó tras la sesión que el vehículo ofrece más confianza al límite, gracias a un comportamiento más estable en tramos irregulares y sobre los pianos. También destacó la mejora en la aceleración debido a una relación de cambio más corta, en torno al 8 %, lo que favorece una respuesta más directa del eje trasero. Si bien con el cambio automático se habría conseguido un tiempo ligeramente inferior, el piloto aseguró que con la caja manual la experiencia de conducción resultó más exigente y, en su opinión, más gratificante.