La histórica fábrica de la Zona Franca en Barcelona da un nuevo paso en su reindustrialización con el inicio de la producción del EBRO S800, el nuevo modelo de la marca española que complementa al S700, cuya fabricación comenzó en noviembre pasado. Las primeras unidades del S800 llegarán próximamente a los concesionarios, marcando el inicio de su comercialización en España.

El proyecto de reindustrialización ha permitido recuperar una parte significativa de los empleos perdidos en la planta. A día de hoy, más de 700 personas ya han sido reincorporadas para tareas de fabricación o formación, con el objetivo de ampliar la plantilla conforme aumente la actividad.
El EBRO S800, un SUV de tamaño medio con capacidad para siete plazas, arranca su producción con versiones de combustión, a las que se sumarán variantes híbridas enchufables (PHEV) a lo largo de este mismo año. Este modelo, de 4,7 metros de largo, está diseñado para competir en el mercado de los SUV familiares con un precio competitivo y un equipamiento tecnológico avanzado.


El motor de gasolina 1.6 del S800, que desarrolla 147 CV, se combina con una transmisión automática de doble embrague y siete marchas, lo que garantiza una conducción cómoda y eficiente. El interior destaca por una cuidada selección de materiales y equipamientos que incluyen asientos calefactados y ventilados, sistema de audio Sony, y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. La capacidad de carga, de hasta 1.930 litros, refuerza su practicidad para familias o viajes largos.
Pedro Calef, presidente de EBRO SUV, destacó la importancia de este lanzamiento para la marca y su vuelta al sector automotriz, señalando que el S800 y el S700 han sido diseñados pensando en las preferencias del público. Asimismo, hizo un llamamiento a los interesados para que prueben los modelos en los concesionarios y valoren su experiencia de conducción.


La red de distribución ya cuenta con más de 45 puntos de venta confirmados, y la marca espera superar las 20.000 unidades vendidas en el transcurso del año. Además, los planes de expansión en la fábrica contemplan una segunda fase que incluirá los procesos de soldadura, pintura y montaje completo, lo que fortalecerá la cadena de suministro local e incrementará el impacto positivo en la industria de la región.

EBRO, además, refuerza la confianza en sus modelos ofreciendo una garantía de hasta 7 años o 150.000 kilómetros, junto a una red de talleres especializados que aseguran mantenimientos y reparaciones bajo los más altos estándares de calidad.
Con la producción en marcha del S700 y el S800, la planta de la Zona Franca sigue avanzando hacia su objetivo de consolidarse como un centro clave para la fabricación automotriz en España, impulsando la competitividad y fomentando la recuperación económica e industrial del sector.