En Mónaco, la movilidad eléctrica ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad cotidiana. Desde la década de 1990, el principado ha promovido activamente el uso de vehículos eléctricos, ofreciendo incentivos y desarrollando una infraestructura de carga que hoy cuenta con más de 300 puntos públicos en menos de dos kilómetros cuadrados. El objetivo es claro: garantizar que todos los residentes tengan acceso a una estación de carga gratuita a menos de 200 metros de su ubicación.


Porsche ha encontrado en Mónaco un escenario ideal para presentar sus avances en movilidad eléctrica. El Macan 4S Electric, primer SUV totalmente eléctrico de la marca, ofrece una experiencia de conducción ágil y silenciosa. Equipado con una batería de 100 kWh y una arquitectura de 800 voltios, permite cargas rápidas de hasta 270 kW, alcanzando del 10 al 80 % en aproximadamente 21 minutos. Su autonomía combinada según el ciclo WLTP es de hasta 606 km .


La colaboración entre Porsche y el astillero austriaco Frauscher ha dado lugar al Frauscher x Porsche 850 Fantom Air, una embarcación eléctrica de 8,67 metros de eslora. Propulsada por el mismo sistema eléctrico del Macan Turbo, alcanza una potencia de hasta 544 CV (400 kW) y una velocidad máxima de 85 km/h (46 nudos). Su batería de 100 kWh permite una autonomía de aproximadamente 100 km a velocidad baja y se puede cargar del 10 al 80 % en menos de 30 minutos gracias a la tecnología de 800 voltios .


En el ámbito deportivo, la Fórmula E ha encontrado en Mónaco un circuito emblemático. Desde 2015, los monoplazas eléctricos compiten en sus calles, y desde 2021 lo hacen en el trazado completo del Gran Premio de Fórmula 1. Los vehículos, como el Porsche 99X Electric, recuperan hasta el 55 % de la energía durante la carrera, alcanzando una eficiencia superior al 97 %. Con una potencia de hasta 480 CV (350 kW) y un peso de poco más de 850 kg, estos monoplazas demuestran el potencial de la movilidad eléctrica en el automovilismo de alto nivel.


La apuesta de Mónaco por la movilidad eléctrica, respaldada por iniciativas como las de Porsche, refleja un compromiso continuo con la sostenibilidad y la innovación en el transporte, tanto en tierra como en mar.