El Campeonato ABB FIA de Fórmula E es una competición desafiante y altamente competitiva, donde incluso la más mínima mejora en términos de fiabilidad, rendimiento y velocidad puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. En este ámbito, DS Performance se destaca como una de las marcas más exitosas, con dos títulos mundiales tanto en la categoría de pilotos como en la de constructores.
Aunque a simple vista los monoplazas espectaculares que compiten en circuitos de todo el mundo pueden parecer muy diferentes a los SUV como el DS 3 o el DS 7, o a una berlina de alta gama como el DS 4 o el DS 9, lo esencial reside en el trabajo que se realiza detrás de las prestaciones de un vehículo de competición como el DS E-TENSE FE 23 Gen 3. Los avances logrados en este ámbito acaban beneficiando a los automóviles premium de la marca en un período de entre 5 y 8 años.
El DS E-TENSE FE 23 Gen 3, el monoplaza con el que DS Automobiles compite en la Fórmula E, desarrolla una potencia total de 800 CV (600 kW) gracias a sus dos motores eléctricos: uno delantero de 250 kW para las frenadas y otro trasero de 350 kW para la propulsión. Alcanza una velocidad máxima de 284 km/h, adaptada a los circuitos urbanos de los ePrix, y recupera cerca del 40% de su energía mediante la regeneración de la carga de la batería durante las frenadas y desaceleraciones. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,3 segundos. En una competición tan ajustada como la Fórmula E, la eficiencia es crucial, y los motores utilizados en los DS E-TENSE FE 23 Gen 3 logran un impresionante 98% de eficiencia, aprovechando prácticamente toda la energía de la batería sin apenas pérdidas.
Para alcanzar estas cifras, se han realizado importantes avances en la investigación y desarrollo de tecnologías completamente nuevas. Algunas de estas innovaciones, como la estación de carga de 600 kW que permite recargar el vehículo en tan solo 30 segundos, estarán disponibles en un futuro cercano en las carreteras.
La experiencia acumulada por DS Performance desde su primera victoria en 2016 ha permitido seleccionar las mejores soluciones para cada uno de sus modelos de producción en términos de número de velocidades, tipos de motorización, equilibrio entre par motor y potencia, entre otros aspectos. Aunque los componentes de un monoplaza y un automóvil de producción sean diferentes, su arquitectura y proceso de diseño son similares, y la Fórmula E continúa liderando el camino en el desarrollo de la gama E-TENSE de DS Automobiles.
Esta transferencia de tecnología va de la mano con la elección de la mejor arquitectura. La fortaleza del equipo DS PENSKE radica en haber desarrollado uno de los mejores software de gestión de energía de todas las escuderías de Fórmula E. Si bien el motor y el inversor electrónico son componentes clave del sistema, la diferencia frente a sus competidores reside en el software que los controla. Estas soluciones, que se desarrollan de manera continua a lo largo de la temporada, ofrecen una experiencia totalmente aplicable a la gestión de energía en los vehículos de producción, ya sean totalmente eléctricos o híbridos enchufables.