El evento Ice Race Aspen ha sido una ventana hacia el pasado y el presente del automovilismo, con una amalgama de vehículos clásicos y modernos compitiendo y exhibiéndose en las pistas heladas. Durante tres días, el protagonismo ha recaído en el legendario Porsche 911 GT1.
El veterano piloto de Porsche, Stéphane Ortelli, contempla con admiración el icónico 911 GT1 ganador de Le Mans, estacionado frente a una colina en las Montañas Rocosas de Colorado, EE. UU. Recordando la histórica victoria en Le Mans en 1998, Ortelli se pregunta cómo este vehículo de resistencia emblemático ha llegado desde el Museo Porsche de Zuffenhausen hasta las frías tierras de Aspen.

La respuesta se encuentra en la celebración del evento F.A.T International Ice Race Aspen, una creación de Ferdinand Porsche, que este año ha trasladado la emoción del hielo de los Alpes austriacos a las Montañas Rocosas. Aspen, conocida por su rica historia relacionada con el motor, ha sido el escenario perfecto para este evento. Desde la primera carrera urbana celebrada en 1951 hasta la actualidad, Aspen ha mantenido viva su pasión por la velocidad y la competición automovilística.


El evento F.A.T Ice Race Aspen ha reunido una ecléctica colección de vehículos históricos y modernos en la pista de Tree Farm, Carbondale, a pocos kilómetros de Aspen. Destacando entre todos ellos, el Porsche 911 GT1 ha sido una presencia imponente en el hielo.

Para adaptarse a las exigentes condiciones de baja adherencia, los ingenieros del Museo Porsche prepararon el 911 GT1 con neumáticos especiales de invierno y ajustaron la suspensión para acomodar las nuevas gomas. Además, se instaló un sistema de precalentamiento adicional, derivado del 919 Hybrid, para simplificar el complejo procedimiento operativo del vehículo.

Cuando Ortelli condujo el GT1 sobre el hielo, quedó asombrado por la experiencia. «Ver el coche sobre la nieve rodeado de árboles fue como contemplar una obra de arte», expresó Ortelli. «Fue increíble conducirlo en ese entorno».
A pesar de su inusual entorno, Ortelli señala que los primeros vehículos deportivos de Porsche estaban diseñados para enfrentar tales desafíos, con tracción superior, potentes frenos y una dirección sensible. Sin embargo, la verdadera prueba para Ortelli fue adaptarse a la danza delicada que requería el manejo del GT1 sobre el hielo.

La imagen de este icono de Le Mans deslizándose elegantemente sobre el hielo cautivó a las redes sociales y emocionó a los compañeros de equipo de Ortelli. «Allan y Laurent estaban encantados de ver el coche en la nieve», compartió Ortelli. «Esta experiencia será inolvidable para mí».
En resumen, el evento F.A.T Ice Race Aspen ha sido un escaparate de velocidad y destreza automovilística, con el Porsche 911 GT1 brillando como una estrella en el frío escenario de Aspen.