Lancia vuelve a atraer la atención en el mundo del automovilismo con su participación en la exposición «Rally Legends – From Dust to Glory», una muestra dedicada a la historia del Campeonato del Mundo de Rallyes. Celebrada en el Museo Autoworld de Bruselas del 28 de febrero al 21 de abril, la exhibición cuenta con dos modelos icónicos de la marca italiana: el Lancia Stratos Gr.4 Alitalia de 1974 y el Delta HF Integrale Grupo A de 1992. Ambos vehículos fueron protagonistas en la época dorada de los rallyes, contribuyendo a los diez títulos de constructores obtenidos por Lancia en el Mundial de Rallyes, además de triunfos en competiciones de resistencia como la Mille Miglia, la Targa Florio y la Carrera Panamericana.
El evento se suma a un periodo de gran actividad para la marca en Bélgica, que comenzó con su destacada presencia en el Salón del Automóvil de Bruselas 2025. Allí, Lancia presentó el nuevo Ypsilon en sus versiones híbrida y eléctrica, junto con el Ypsilon Rally4 HF, modelo con el que la firma regresa oficialmente a la competición. Uno de los momentos más esperados del salón fue la llegada del bicampeón mundial Miki Biasion, quien, acompañado por el CEO de Lancia, Luca Napolitano, bautizó el nuevo Ypsilon Rally4 HF. Este vehículo, equipado con un motor 1.2 Turbo de 212 CV, caja de cambios SADEV de cinco velocidades y suspensiones Ohlins ajustables, ya ha recibido más de 80 pedidos anticipados en Europa en solo tres meses.

El Ypsilon Rally4 HF será la estrella del Trofeo Lancia, una competición que formará parte del Campeonato Italiano Absoluto de Rallyes (CIAR) con seis pruebas repartidas en cinco carreras. Con una bolsa de premios que alcanza los 360.000 euros, el certamen busca impulsar a jóvenes talentos, ofreciendo la oportunidad de unirse al equipo oficial Lancia Corse HF en el FIA ERC si el ganador tiene menos de 35 años.
El crecimiento de la marca en Europa sigue avanzando con la apertura de nuevos concesionarios. En Bélgica y Luxemburgo, Lancia ha inaugurado seis showrooms en Aartselaar, Overijse, Kortrijk, Gante, Gilly y Bertrange, a los que se sumaron Drogenbos, Hasselt, Namur y Herstal a finales de año, además de 14 puntos de servicio. Este proceso de internacionalización se extiende también a otros países estratégicos, como Francia, España y los Países Bajos, con Alemania prevista para 2025. En paralelo, en Italia se completó la modernización de 160 puntos de venta bajo el concepto «Casa Lancia», que incorpora la nueva identidad corporativa de la marca basada en calidad, electrificación, sostenibilidad y un modelo de ventas innovador.
La exposición «Rally Legends – From Dust to Glory» también rinde homenaje a dos de los modelos más representativos de la historia de los rallyes. El Lancia Stratos Gr.4 Alitalia de 1974, con su distintiva librea en blanco, rojo y verde, conmemora el 50 aniversario de su título en el Mundial de Rallyes. Este coupé biplaza, diseñado por Marcello Gandini para Bertone, estaba propulsado por un motor Ferrari V6 de 2,4 litros y se convirtió en el primer coche desarrollado específicamente para competir en rallyes. Su dominio fue absoluto, logrando tres títulos consecutivos de constructores entre 1974 y 1976, además de victorias en Montecarlo y el Rally de Portugal.

Por su parte, el Lancia Delta HF Integrale Grupo A de 1992 representa la evolución tecnológica en la competición. Desde 1986, cuatro generaciones del Delta HF con tracción total marcaron una era en el Mundial de Rallyes, acumulando seis títulos de constructores y cuatro de pilotos. Con un motor 2.0 turbo, diferencial central viscoso Ferguson y diferencial trasero Torsen, el modelo fue mejorando con cada versión, pasando de 165 CV en sus primeras variantes a más de 295 CV en su evolución final. El Delta HF Integrale 16V Evoluzione, con guardabarros ensanchados y un alerón trasero más prominente, fue el último gran exponente de esta saga, logrando su sexto campeonato consecutivo en 1992.
Ambos modelos, que forman parte de la colección Stellantis Heritage, suelen estar expuestos en el Heritage Hub de Turín. La muestra en Bruselas permite a los aficionados revivir la historia de estos iconos, que marcaron un antes y un después en la competición.