En los últimos años, varios fabricantes chinos han empezado a ganar presencia en el mercado automovilístico español. La opinión de los conductores sobre estas nuevas marcas revela un escenario complejo en el que el conocimiento, la confianza y la percepción de calidad no siempre van de la mano.
El último informe del Observatorio Cetelem, basado en entrevistas a más de 1.700 conductores en España, muestra que solo un 30% reconoce no conocer ninguna marca de origen chino. Entre quienes sí están familiarizados con alguna, MG es la más identificada, mencionada por el 64% de los encuestados. Le sigue BYD, que alcanza el 35%. Great Wall apenas es citada por un 3%, y un 4% afirma conocer otras marcas sin especificar.
La segmentación por edad pone de relieve un hecho llamativo: los mayores de 55 años son quienes más dicen conocer estas marcas. El 69% reconoce a MG y el 41% a BYD, cifras superiores al promedio general. Este grupo también se muestra más crítico con la calidad y seguridad de estos vehículos.
Uno de los factores clave en la decisión de compra es la confianza en el producto. La percepción de calidad de los vehículos chinos resulta positiva para casi la mitad de los encuestados. Un 46% cree que es buena o muy buena, aunque este dato baja al 42% cuando se habla de seguridad. En cualquier caso, estos resultados apuntan a una mejora de la imagen en comparación con los primeros años de llegada al mercado.
Sin embargo, persisten muchas reservas. Cuatro de cada diez conductores consideran regular tanto la calidad como la seguridad de los coches chinos. Además, un 13% opina que su calidad es baja o muy baja y un 14% expresa la misma valoración en relación con la seguridad. Este escepticismo se refleja también en la intención de compra.
Solo tres de cada diez encuestados se plantearían adquirir un coche de una marca china. Entre los jóvenes de 18 a 24 años, el interés aumenta hasta el 43%, motivado sobre todo por el precio. La falta de información es el principal motivo de rechazo, señalada por un 36%, mientras que un 30% menciona la falta de confianza.
Aun así, existe cierto margen para cambiar esta actitud. El 31% de los conductores afirma que podría considerar una compra si los precios son competitivos. Un 23% señala que opiniones favorables o recomendaciones influirían positivamente, y un 20% se animaría si se mejorara la seguridad.
La investigación ha sido elaborada mediante entrevistas online entre el 1 y el 20 de febrero de 2025, con una muestra representativa por edad, género y comunidad autónoma. El estudio ha sido desarrollado por Canal Sondeo y muestra un error muestral de ±2,53% para un nivel de confianza del 95,5%.
