El Fiat 124, presentado en el Salón de Ginebra de 1966, marcó un hito como una berlina media de cuatro puertas y tres volúmenes, destinada a suceder al 1500. Con un peso ligero de 900 kg, su motor de 4 cilindros y 1200 cm3, con 60 CV, logró alcanzar los 145 km/h de velocidad máxima. Esta mecánica, reconocida por su potencia, fiabilidad y durabilidad, venía acompañada de una caja de cambios de 4 velocidades y frenos de disco, siguiendo la tradición de propulsión trasera de Fiat.
A pesar de un diseño convencional y un equipamiento básico para la época, el Fiat 124 conquistó el mercado gracias a su asequibilidad, fiabilidad y bajo costo de mantenimiento, lo que le valió el título de «Coche del Año en Europa» en 1967.
Este modelo fue pionero en la estrategia de plataformas, dando origen a una variedad de versiones adaptadas a diferentes necesidades de los clientes, incluyendo variantes familiares, de 5 puertas y «Especial», además de sus versiones deportivas legendarias.
Destinado a los entusiastas más exigentes, Fiat lanzó el 124 Sport Coupé, diseñado por Mario Boano, y el icónico Fiat 124 Sport Spider, con una carrocería elegante y aerodinámica firmada por Pininfarina. Equipado con un motor de 1400 cm3 que generaba 90 CV, este modelo alcanzó los 170 km/h y se convirtió en un éxito incluso en el mercado estadounidense, donde su producción continuó hasta 1985.
El legado del Fiat 124 trascendió fronteras, siendo adoptado en todo el mundo, incluso detrás del Telón de Acero. En la Unión Soviética, se utilizó como base para el famoso Lada Zhiguli, fabricado por VAZ hasta 2012, con más de 8 millones de unidades producidas.
En España, se comercializó como Seat 124 a partir de 1968, mientras que en Turquía se produjo bajo licencia como Tofas Murat 124. También se fabricó en Egipto e Irlanda, y recibió nombres como Premier 118 NE en India y Kia 124 en Corea del Sur.