El Maserati GT2 se consolida como una opción de alto rendimiento para equipos y pilotos privados que buscan participar en competiciones de GT alrededor del mundo. Tras demostrar su potencial en la GT2 European Series junto a Pirelli, el modelo de carreras desarrollado por la firma italiana extiende ahora su disponibilidad a campeonatos de distintos continentes, abriendo nuevas vías para la marca y sus clientes.

Con esta expansión, el GT2 se convierte en un modelo homologado para más de 20 categorías diferentes. Se estima que participará en más de 170 carreras al año, distribuidas en más de un centenar de fines de semana de competición desde enero hasta diciembre. Esta flexibilidad permite que equipos privados, estructuras semiprofesionales y pilotos aficionados puedan formar parte de eventos tanto nacionales como internacionales sin limitaciones reglamentarias.
El enfoque de Maserati con este vehículo no se ha limitado únicamente al desarrollo técnico, sino que también se ha centrado en facilitar el acceso a las competiciones a sus clientes más entusiastas. Esto permite que el Maserati GT2 no solo continúe con la herencia deportiva de la marca, sino que también se adapte a un panorama de automovilismo más global y diversificado.
Desde su regreso a la competición con carrocerías cerradas, la casa del Tridente ha encontrado en el GT2 un punto de conexión directa entre su legado en el circuito y los nuevos desafíos del motorsport moderno. Gracias a su versatilidad técnica, el coche puede integrarse en diversos formatos de campeonato sin perder competitividad. Su presencia se extenderá ahora por campeonatos en América, Asia, Oceanía y Oriente Medio, además de Europa.
La estructura mecánica del GT2 está orientada a ofrecer una experiencia exigente pero accesible. Esto lo convierte en una herramienta eficaz para equipos privados que buscan rendimiento sin necesidad de contar con presupuestos propios de categorías superiores. Además, la atención al detalle, tanto en el diseño como en la puesta a punto, permite que los pilotos puedan centrarse en la conducción sin distracciones técnicas innecesarias.

Maria Conti, responsable de Maserati Corse, ha subrayado que esta apertura a más competiciones responde directamente a la demanda de los propios clientes. Según señala, el objetivo es permitir que el coche participe en un número creciente de eventos, cubriendo así el interés de escuderías y particulares que desean representar a la marca en más escenarios. La responsable deportiva también ha recordado el vínculo histórico que une a Maserati con las pistas desde sus orígenes.
Durante la temporada actual, el Maserati GT2 ha sumado resultados destacables en diversas rondas del campeonato europeo, consolidando su nivel de competitividad y dejando claro que está preparado para retos mayores. Los datos recabados en estas pruebas también han servido para ajustar aún más su rendimiento y fiabilidad, dos cualidades esenciales para garantizar la continuidad del modelo en diferentes contextos de competición.
Más allá de los resultados, el enfoque de Maserati para este proyecto ha sido dar protagonismo a los clientes privados. Para ello, ha creado un programa de soporte técnico y logístico que acompaña a los equipos durante toda la temporada. Este tipo de apoyo es clave para asegurar que las unidades del GT2 funcionen en condiciones óptimas, reduciendo así la incertidumbre durante las jornadas de carrera.

El calendario futuro incluye presencia en campeonatos organizados bajo normativa SRO, como los campeonatos GT Open, GT America, Fanatec GT2 European Series o campeonatos nacionales como el Campeonato Francés de GT o la GT Cup británica. También podrá verse en campeonatos regionales de resistencia, copas de GT locales y carreras tipo club, dependiendo de las regulaciones de cada organizador.
A nivel técnico, el Maserati GT2 destaca por su chasis ligero, una aerodinámica optimizada y una motorización derivada del Nettuno V6 biturbo, adaptada específicamente a la normativa de la categoría. El sistema de frenado, la gestión electrónica y el equilibrio dinámico se han desarrollado en colaboración con los ingenieros de competición de Maserati Corse, con experiencia previa en GT1 y Fórmula E.
La estética del modelo, basada en el Maserati MC20, también ha recibido ajustes funcionales que le aportan un carácter más agresivo en pista. Los elementos de carbono visibles, la toma de aire de techo, los difusores activos y el alerón trasero de grandes dimensiones son parte integral de su lenguaje de diseño funcional. Además, cada unidad puede personalizarse para adaptarse a los colores de cada equipo, respetando las normativas de homologación.

El retorno de Maserati a este tipo de competición también tiene un trasfondo estratégico. A través del GT2, la marca recupera visibilidad entre los aficionados al motorsport y mantiene una conexión real con su historia, especialmente al cumplirse casi un siglo desde su fundación. A lo largo de este tiempo, el fabricante de Módena ha cosechado éxitos en monoplazas, resistencia y rallyes, y este nuevo capítulo reafirma su vínculo con las pistas.
El programa de Maserati GT2 está estructurado para seguir creciendo en los próximos años. A medida que se sumen nuevas unidades a la parrilla, se espera que la marca refuerce su compromiso con pilotos y equipos mediante soluciones logísticas, recambios y asistencia técnica tanto en circuitos como en talleres asociados. La experiencia recogida esta temporada se trasladará a las futuras generaciones del vehículo, manteniendo una evolución continua basada en datos reales de competición.
Con esta apertura a nuevas competiciones, el Maserati GT2 se convierte en una herramienta flexible que puede adaptarse tanto a carreras esprint como a pruebas de resistencia. Esto permite a los equipos diseñar calendarios a medida, participar en eventos icónicos y al mismo tiempo explorar nuevas oportunidades sin abandonar la estructura del coche.