En 1950, Alfa Romeo dio un giro importante en su historia con el lanzamiento del Alfa Romeo 1900, su primer modelo producido en serie en la fábrica de Portello, ubicada a las afueras de Milán. Este nuevo enfoque trajo consigo desafíos y la implementación de innovadores métodos de organización y producción, lo que representó un hito para la marca.
A pesar de estos cambios, Alfa Romeo no renunció a su esencia deportiva. El Alfa Romeo 1900 no solo fue un éxito comercial, sino que también destacó en competiciones de la categoría Touring, ganándose el apodo de «El coche familiar que gana carreras», como destacaban los anuncios de la época.
Con el objetivo de llevar su éxito a categorías más prestigiosas como Sport y GT, Alfa Romeo unió fuerzas con algunos de los más renombrados carroceros italianos para crear vehículos competitivos basados en la plataforma técnica del 1900. En esta colaboración, Bertone, bajo la dirección del visionario Franco Sciaglione, presentó en 1954 dos modelos: el Alfa Romeo 2000 Sportiva, un coupé, y el Alfa Romeo 1900 Sport Spider. De ambos se fabricaron únicamente dos ejemplares.A partir de la base técnica del 1900 de producción, se mantuvo la propulsión trasera y el motor longitudinal, y se desarrolló un chasis tubular de acero combinado con una carrocería ligera de aluminio. La aerodinámica fue uno de los puntos más cuidados en el diseño, con un frontal afilado y un scudetto ovalado que dominaba la parte delantera, acompañado de un capó con una línea central que descendía hasta la parrilla.
Los faros, cubiertos por una superficie de plexiglás, se integraban de manera armoniosa en el diseño del coche, dando lugar a unos pasos de rueda pronunciados. Bajo el paragolpes, dos tomas de aire ovaladas contribuían a la refrigeración de los frenos delanteros de tambor. La parte trasera, igualmente influida por la aerodinámica, moldeaba la luneta, el diseño del paragolpes y las luces, junto con el maletero.Aunque solo se construyeron cuatro unidades de estos modelos, su diseño y estilo siguen marcando el ADN de Alfa Romeo.
De hecho, estas innovaciones inspiraron vehículos icónicos como el Alfa Romeo Giulia Sprint y el espectacular Alfa Romeo 33 Stradale, ambos también diseñados por Franco Sciaglione. En cuanto a la mecánica, se trabajó sobre el motor twin cam del 1900, manteniendo su doble árbol de levas, pero modificando los cilindros para aumentar la cilindrada a 2 litros. Este motor se alimentaba mediante dos carburadores, logrando una potencia de 136 CV a 6.500 rpm, lo que permitía alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h.