BMW actualiza la gama i4 a partir de julio de 2025 introduciendo mejoras en eficiencia y rendimiento. Los modelos eléctricos eDrive35 y eDrive40 incorporarán por primera vez semiconductores de carburo de silicio en sus unidades de control electrónico, lo que permite reducir el consumo de energía y extender la autonomía sin modificar el diseño mecánico del conjunto. Esta tecnología, aplicada a la electrónica de potencia, mejora el aprovechamiento de la batería en trayectos reales.
En condiciones normales de conducción, este avance técnico permite ahorrar alrededor de un 4,5% de energía. La autonomía, según configuración y equipamiento, aumenta hasta en 22 kilómetros, situándose entre los 428 y 514 km para el i4 eDrive35, y entre 510 y 613 km para el eDrive40.

Ambos modelos mantienen su configuración de propulsión trasera y cero emisiones de CO₂. El consumo eléctrico homologado según el ciclo WLTP se sitúa en 17,5 kWh/100 km para el eDrive35 y en 17,8 kWh/100 km en el eDrive40, manteniéndose ambos en la clase A en eficiencia energética.
Además, la gama se ampliará con una nueva versión de mayores prestaciones: el BMW i4 M60 xDrive. Esta variante, que se posiciona como el tope de gama, combina dos motores eléctricos con tracción total y ofrece una potencia total de 442 kW (601 CV). El sistema de propulsión permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, mientras que la autonomía estimada se sitúa entre los 433 y 551 km.
El consumo de esta versión más deportiva se eleva ligeramente hasta los 20,9 kWh/100 km (WLTP combinado), aunque mantiene también la categoría de eficiencia más alta.
En el mercado español, BMW ya ha confirmado los precios oficiales de las tres variantes disponibles a partir del segundo semestre de 2025. El i4 eDrive35 estará disponible desde 58.650 euros, mientras que el i4 eDrive40 parte de 65.550 euros. Por su parte, el nuevo i4 M60 xDrive alcanzará un precio de salida de 80.550 euros.
La mejora técnica mediante la integración del carburo de silicio representa un paso hacia una mayor eficiencia energética, sin necesidad de aumentar la capacidad de las baterías. BMW refuerza así su apuesta por vehículos eléctricos más completos en autonomía, consumo y rendimiento dinámico, ampliando las opciones dentro del segmento de berlinas premium eléctricas.