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Prueba Nissan Qashqai e-POWER 2025: Innovación híbrida sin enchufe para el SUV más tecnológico de Nissan

La evolución del Nissan Qashqai ha sido constante desde su lanzamiento en 2007, cuando inauguró una nueva categoría que combinaba el confort de un turismo con la altura y versatilidad de un SUV. Desde entonces, este modelo ha experimentado varias actualizaciones importantes. La tercera generación, que debutó en 2021 sobre la plataforma CMF-C de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, marcó un punto de inflexión con su lenguaje de diseño más afilado, su construcción más ligera gracias al uso de aluminio en elementos como el capó y las puertas, y su adopción de mecánicas electrificadas.

Ahora, con la revisión de 2025, el Qashqai e-POWER afianza su carácter híbrido, refinando aspectos estéticos, tecnológicos y dinámicos con el objetivo de mantenerse como uno de los SUV compactos más equilibrados del mercado.

Las líneas exteriores del nuevo Qashqai 2025 se han esculpido para acentuar el dinamismo. El frontal se rediseña con una parrilla más ancha y poligonal, inspirada en el patrón de escamas tradicional japonés kumiko, integrada con los nuevos faros LED más estilizados y con una nueva firma lumínica en forma de flecha. El paragolpes presenta tomas de aire más marcadas y molduras inferiores revisadas que refuerzan la imagen SUV. En el lateral se mantienen las proporciones robustas con pasos de rueda pronunciados y llantas que en función del acabado pueden llegar a las 20 pulgadas.

El diseño trasero también evoluciona con ópticas que ganan profundidad gracias a una nueva disposición LED y detalles ahumados que realzan el conjunto. Las dimensiones se mantienen en los 4,43 metros de largo, 1,84 de ancho y 1,63 de alto, con una distancia entre ejes de 2,67 metros. El peso ronda los 1.600 kilos dependiendo del acabado, una cifra contenida teniendo en cuenta la complejidad del sistema híbrido e-POWER.

El habitáculo ofrece una evolución más profunda en cuanto a calidad percibida y experiencia digital. Las superficies de contacto emplean materiales blandos y pespuntes decorativos en acabados como el Tekna+, que incluyen tapicería de cuero Nappa.

Se han introducido nuevas molduras decorativas en tonos metálicos y piano black, junto con una iluminación ambiental configurable que añade personalidad al conjunto. El cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas ofrece gráficos nítidos y personalizables, y se complementa con una pantalla central multimedia de igual tamaño en las versiones superiores, compatible con Apple CarPlay inalámbrico y Android Auto por cable. En las versiones más altas, el sistema de infoentretenimiento incorpora navegador con actualizaciones OTA, control por voz natural y servicios conectados. El head-up display de 10,8 pulgadas proyecta información relevante sobre la visión del conductor, mejorando la seguridad sin distraer.

El espacio interior sigue siendo una de las bazas del Qashqai. En las plazas delanteras se percibe una buena sensación de amplitud, con asientos ergonómicos que pueden contar con regulación eléctrica, calefacción y función de masaje en los niveles más completos.

Las plazas traseras ofrecen un buen espacio para piernas y cabeza, gracias a un diseño de banqueta elevada y al buen aprovechamiento de la batalla. La capacidad del maletero varía entre los 479 litros con los asientos en posición normal y los 1.417 litros con la segunda fila abatida, cifras competitivas dentro del segmento. El piso ajustable permite configurar una doble altura y los respaldos se abaten en proporción 60:40. El acceso a la carga resulta cómodo por la apertura eléctrica del portón en los acabados superiores, además de una boca de carga baja y formas regulares.

La mecánica e-POWER combina un motor térmico de gasolina 1.5 de tres cilindros con compresión variable, que no está conectado a las ruedas, con un generador eléctrico que alimenta una batería de 2,1 kWh, la cual a su vez suministra energía a un motor eléctrico de 140 kW (190 CV) y 330 Nm que impulsa directamente las ruedas delanteras. Esta arquitectura permite que el Qashqai funcione como un vehículo eléctrico en términos de entrega de par, respuesta inmediata y suavidad de conducción, pero sin necesidad de recarga externa.

La gestión del sistema prioriza el uso del motor eléctrico, activando el generador solo cuando es necesario, con una transición apenas perceptible. Las cifras de rendimiento hablan de una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y una velocidad máxima limitada a 170 km/h, suficientes para ofrecer agilidad en todo tipo de entornos. El sistema permite seleccionar entre varios modos de conducción, incluyendo un modo e-Pedal que permite conducir prácticamente con un solo pedal, regenerando energía al levantar el pie del acelerador.

En términos de seguridad, el Qashqai 2025 actualiza su dotación para mantenerse como una referencia en el segmento. Todos los acabados cuentan con frenada automática de emergencia con detección de peatones y ciclistas, aviso de cambio involuntario de carril, asistente de mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico, control de crucero inteligente y sensores de aparcamiento delanteros y traseros.

Las versiones más completas incluyen el sistema ProPILOT con Navi-Link, que combina el control de crucero adaptativo con el centrado de carril y la adaptación automática de velocidad en función del tráfico y la cartografía. También incorpora cámara de visión 360 grados con detección de objetos en movimiento, sensores perimetrales, monitor de fatiga y asistente de conducción en atascos. El sistema de iluminación adaptativa matricial LED garantiza una visibilidad óptima sin deslumbrar a otros conductores. En términos estructurales, el bastidor ha sido reforzado con aceros de ultra alta resistencia, y equipa de serie siete airbags, incluyendo uno central delantero.

El comportamiento dinámico del Qashqai e-POWER resulta particularmente destacable por la suavidad y progresividad del sistema híbrido. La respuesta al acelerador es inmediata gracias al par constante del motor eléctrico, lo que lo convierte en un coche muy ágil en ciudad, con maniobras fáciles gracias a su dirección precisa y su buen diámetro de giro. En carretera mantiene un rodar confortable, con una suspensión que filtra bien las irregularidades sin perder aplomo, y con un aislamiento acústico muy trabajado.

La regeneración de energía en retención permite aprovechar al máximo cada desaceleración, y el modo e-Pedal añade una dimensión interesante a la conducción urbana. En autopista se percibe una buena estabilidad lineal y un consumo contenido. La visibilidad es correcta gracias a una posición elevada y a las cámaras periféricas. Las versiones con acabado Tekna+ incorporan un sistema de aparcamiento asistido que facilita las maniobras en espacios reducidos.

Los consumos homologados en ciclo mixto WLTP para la versión e-POWER se sitúan entre 5,2 y 5,4 litros cada 100 kilómetros, con un depósito de 55 litros que ofrece una autonomía real superior a los 900 kilómetros. Estas cifras lo sitúan en una posición ventajosa frente a los híbridos autorrecargables tradicionales, gracias a su eficiencia y menor dependencia de la intervención del motor térmico. La ausencia de caja de cambios convencional contribuye también a un funcionamiento más suave y lineal.

En el mercado español, el Nissan Qashqai e-POWER 2025 está disponible en varios acabados: Acenta, N-Connecta, Tekna y Tekna+, todos ellos con una dotación progresiva. El Acenta incluye llantas de 18”, climatizador bizona, sistema multimedia con pantalla de 8”, cámara trasera y sensores de luz y lluvia. El N-Connecta suma navegador, llantas de 19”, pantalla de 12,3”, carga inalámbrica y cristales tintados.

El Tekna añade faros LED matriciales, acceso sin llave, techo panorámico, sistema de cámaras 360º, y el sistema ProPILOT. El Tekna+ completa el equipamiento con asientos de cuero Nappa eléctricos, calefactados y ventilados, equipo de sonido Bose de 10 altavoces, head-up display y portón eléctrico manos libres. El precio parte desde los 35.050 euros para el acabado Acenta y alcanza los 44.000 euros en la versión Tekna+, aunque las promociones vigentes pueden rebajarlo hasta los 33.400 euros.

Frente a modelos como el Toyota Corolla Cross Hybrid, el Renault Austral E-Tech o el Kia Sportage HEV, el Qashqai destaca por su funcionamiento eléctrico permanente, su refinamiento en ciudad y su dotación tecnológica. El Toyota ofrece un consumo ligeramente inferior, el Renault apuesta por una mecánica más compleja con caja multimodo, y el Kia compite con una relación calidad-precio muy ajustada. En conjunto, el Nissan ofrece un planteamiento equilibrado y sin complicaciones.

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