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Volvo XC60 T6 B5 AWD Mild-Hybrid: experiencia de conducción premium. Funcional y sin estridencias

Volvo ha entendido desde hace años que un SUV no debe destacar únicamente por su tamaño o su presencia en carretera, sino por el equilibrio que ofrece entre seguridad, confort y eficiencia. Con el XC60 T6 B5 AWD Mild-Hybrid, esta visión toma forma en un vehículo que privilegia la experiencia del usuario sin caer en lo superfluo. El modelo 2025 recoge la madurez de años de evolución, e incorpora una motorización que se adapta perfectamente a las necesidades de quienes buscan un coche amplio, cómodo y tecnológico, sin renunciar al dinamismo de la conducción diaria ni al respeto por el entorno.

La imagen exterior mantiene las líneas limpias, los ángulos bien definidos y una cierta contención visual, alejada del exceso. El frontal, dominado por la parrilla con lamas diagonales y flanqueado por los característicos faros LED con firma lumínica de martillo de Thor, presenta un aire robusto y distinguido.

El capó es largo, con nervaduras que le aportan carácter. En la zaga, el diseño de las ópticas verticales se mantiene fiel a la herencia de Volvo, y la doble salida de escape integrada refuerza su estilo. Los colores disponibles tienden a tonos sobrios, y las llantas de 19 pulgadas opcionales complementan un conjunto que apuesta por la coherencia más que por la provocación. La posibilidad de añadir un techo panorámico eléctrico añade un toque de amplitud y luminosidad al habitáculo, una mejora bienvenida para trayectos largos o días nublados.

En el interior, el XC60 demuestra por qué Volvo es sinónimo de confort nórdico. El puesto de conducción se siente como un refugio funcional. Todo está dispuesto con lógica y sin florituras. Los asientos, forrados en materiales de gran calidad y con múltiples ajustes eléctricos, ofrecen comodidad durante horas de conducción. Cuentan con función de masaje, memoria y ventilación opcional, ideales para largos desplazamientos. En las plazas traseras, los pasajeros disfrutan de un espacio generoso para las piernas y una altura libre al techo que no penaliza incluso con el techo panorámico instalado. Las superficies están revestidas con materiales nobles, desde madera real hasta aluminio cepillado, en función del acabado elegido. El minimalismo escandinavo aquí no se traduce en frialdad, sino en un lujo funcional que se siente más que se exhibe.

El sistema de infoentretenimiento gira en torno a una pantalla táctil vertical de 11,2 pulgadas, de respuesta rápida y con un sistema operativo basado en Android Automotive. Esto significa que los servicios de Google vienen integrados de forma nativa: Maps, Assistant y Play Store. La experiencia de uso es fluida, muy similar a la de un smartphone, con actualizaciones OTA que aseguran su vigencia tecnológica a medio plazo. La interfaz se combina con un cuadro de instrumentos digital de 12 pulgadas y un Head-Up Display que proyecta información clave sobre el parabrisas. La conectividad es total, con carga inalámbrica, puertos USB-C y una aplicación para controlar funciones a distancia.

En el plano mecánico, el XC60 T6 B5 AWD Mild-Hybrid cuenta con un motor gasolina de 2.0 litros turboalimentado que entrega 250 CV y un par de 360 Nm. El sistema mild-hybrid de 48 V asiste al propulsor térmico en fases de arranque y aceleración suave, mejorando tanto la eficiencia como la suavidad de funcionamiento. El cambio automático de 8 marchas funciona con suavidad y la tracción integral permanente distribuye el par con inteligencia según las condiciones de la calzada. Esta versión logra un 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h, limitada electrónicamente como medida de seguridad.

Durante nuestra prueba, el consumo medio se mantuvo en 7,6 l/100 km, muy próximo a los 7,5 l oficiales. En carretera abierta y conducción tranquila, puede bajarse hasta los 6,9 l, mientras que en entorno urbano es fácil superar los 8,5 l dependiendo del tráfico. El sistema híbrido recupera energía en frenadas y deceleraciones, y permite apagar el motor en ciertas situaciones para ahorrar combustible. No se trata de un híbrido enchufable, pero sí de una solución efectiva para reducir consumos sin modificar hábitos de conducción.

Al volante, el XC60 transmite una sensación de control y suavidad constantes. La dirección es precisa, aunque poco comunicativa, priorizando la facilidad de uso en ciudad y maniobras. La suspensión está claramente orientada al confort, filtrando bien las irregularidades del asfalto, aunque con un leve rebote en firmes deteriorados. En curvas rápidas, el coche se mantiene estable, aunque no invita a una conducción deportiva. La tracción AWD aporta seguridad adicional en superficies resbaladizas o en conducción sobre nieve, mientras que el modo Off-Road modifica la entrega de par y el funcionamiento del control de descenso para mejorar la motricidad fuera del asfalto.

La dotación en seguridad es uno de los pilares del XC60. De serie incluye frenada automática de emergencia con detección de peatones y ciclistas, control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril, sistema de alerta por tráfico cruzado y sensores de ángulo muerto. A esto se suma el sistema WHIPS de protección ante latigazos cervicales y una estructura reforzada con aceros de alta resistencia. Las cámaras perimetrales y el sistema de aparcamiento asistido completan una propuesta muy robusta en este apartado. En conducción autónoma de nivel 2, el XC60 puede mantener la trayectoria, frenar y acelerar por sí solo en autopista, lo que facilita enormemente los viajes largos.

El equipamiento T6 ofrece una configuración pensada para el usuario exigente sin llegar al exceso. Incluye climatizador bizona, sistema de sonido premium, navegador conectado, llave inteligente y sistema de purificación de aire en el habitáculo. El sistema de sonido Bowers & Wilkins opcional es una auténtica joya acústica, con 15 altavoces y una nitidez sobresaliente. La personalización pasa por paquetes cerrados que incluyen asistentes avanzados, detalles estéticos o mejoras en confort.

En cuanto a espacio, el maletero de 483 litros ofrece una buena capacidad para viajes familiares. El acceso es fácil, con portón eléctrico de serie y apertura con el pie. Bajo el piso se esconde un compartimento adicional de 28 litros, útil para objetos pequeños. Los asientos traseros se abaten en proporción 60:40, creando una superficie plana y ampliando el volumen hasta 1.543 litros. La modularidad está bien resuelta, con detalles prácticos como redes, ganchos y una toma de 12 V. La capacidad de remolque de 2.400 kg y la carga en techo de 100 kg completan su perfil práctico.

El precio del XC60 T6 B5 AWD parte en torno a los 56.850 euros en su versión básica, mientras que con extras puede acercarse a los 70.000 euros. No es una opción asequible, pero sí competitiva si se analiza el valor añadido en confort, seguridad y tecnología. Frente a rivales como el BMW X3 o el Audi Q5, el XC60 apuesta por un enfoque más racional y tranquilo, ideal para conductores que buscan un coche duradero, cómodo y con buena imagen sin necesidad de ostentación.

El Volvo XC60 2025 con mecánica B5 AWD Mild-Hybrid y acabado Ultra es una elección muy completa para quien valora el equilibrio y la calidad por encima de la apariencia. Sin grandes alardes, pero con un planteamiento coherente, se convierte en una herramienta útil y fiable, tanto en ciudad como en viajes largos. Volvo no busca impresionar con este modelo, sino convencer a largo plazo, kilómetro a kilómetro, con una propuesta que respeta la esencia de la conducción nórdica.

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