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TOYOTA YARIS CROSS ELECTRIC HYBRID

Toyota ha sido la marca que más ha apostado por la tecnología híbrida. Aunque pueda parecer algo nuevo o reciente, han transcurrido 25 años desde que apareció la primera generación del innovador Toyota Prius, un modelo que marcó un hito en la industria automotriz. En la actualidad, como era de esperar, Toyota continúa desarrollando y perfeccionando esta tecnología presente en gran parte de su gama de vehículos. El fabricante japonés incorpora esta tecnología en el caso del Yaris, un vehículo urbano lanzado en 1999 que ha experimentado una notable evolución a lo largo de sus tres generaciones. Así mismo, también la ha implementado en su versión SUV, el Toyota Yaris Cross, el vehículo que hemos tenido la oportunidad de probar en su versión Electric Hybrid) y con el que hemos recorrido una cantidad significativa de kilómetros, para verificar si lo que Toyota promete se cumple realmente.

Aunque comparta la plataforma con el Yaris, el Yaris Cross se distingue por su propia esencia. Presenta una parte frontal robusta con una parrilla trapezoidal, faros en forma de diamante y luces diurnas verticales. En su parte trasera, muestra solidez con un parachoques musculoso, reflectores verticales y una franja ahumada conectando los faros. En el perfil, sobresale su mayor altura en comparación con el Yaris convencional: con una elevación de 25 cm en su distancia al suelo, superando en 9,5 cm a su versión de origen. El aspecto aventurero se acentúa con unos guardabarros angulosos y protecciones en plástico en la parte inferior. Acentuando su personalidad, cuenta con varios acabados, pudiendo ofrecer una carrocería bicolor con techo contrastado (negro o blanco), y con una característica estándar en todas las versiones, las llantas de 18 pulgadas de doble radio.

El Yaris Cross tiene el estilo de la berlina en su tablero de instrumentos, que resulta bastante agradable a la vista, se ve actual, aunque no sea algo que deslumbre por su diseño. Los materiales utilizados en su interior son bastante comunes, pero de buena calidad y destaca por las terminaciones en sus ensamblajes. Toyota ha incorporado algunos detalles que mejoran la experiencia, como el panel central contrastado con un ligero acolchado, inserciones metálicas dispersas y atractivos detalles en tela en las puertas. Sin embargo, algunos elementos parecen demasiado genéricos, como los paneles de las puertas que suenan huecos, el revestimiento básico del techo, los tiradores de las puertas de plástico y las tapas deslizantes de los espejos de cortesía. También se puede mejorar la iluminación del techo, que aún utiliza bombillas que no son led. Echamos también el falta algún ajuste en el reposabrazos central, resulta cómodo, pero dependiendo de nuestra altura, la posición de descanso del codo será más o menos relajada.

El panel de instrumentos es sencillo, con una pantalla digital en el centro y una presentación clásica. Incluso puede resultar algo simple, ya que tiene las agujas tradicionales en los extremos. A pesar de esto, cuenta con lo esencial.

En cuanto al apartado multimedia, el trabajo de Toyota nunca se ha detallado especialmente y aquí no iba a ser menos. La pantalla del sistema de entretenimiento no es especialmente sofisticada, pero ofrece de manera sencilla y correcta la información y los accesos. Está bien ubicada y cuenta con conectividad inalámbrica para bluetooth Apple CarPlay y Android Auto.

El habitáculo del Toyota Yaris Cross es más espacioso de lo que puede parecer, oculta numerosos espacios de almacenamiento, destacando especialmente el compartimento bajo la pantalla central.

En la parte delantera, al igual que en Yaris de carrocería baja, la comodidad de los asientos es buena, y más en nuestra versión con la presencia de asientos calefactables; elemento muy de agradecer a Toyota, ya que es bastante inusual contar con ellos en este segmento.

Por otro lado, en la parte trasera, los asientos son cómodos pero algo más rígidos, además, está relativamente limitado, ya que las personas con una altura superior a 1,80 m rozarán el techo y el respaldo del asiento delantero con las rodillas. En cuanto al maletero, es bastante generoso para un vehículo de 4,18 m, con un volumen de 397 litros (incluyendo el espacio bajo la plataforma del maletero adaptable), que se convierten en 1.097 litros con los asientos traseros abatidos.

La cuarta generación de la tecnología híbrida de Toyota se encuentra bajo el capó del Yaris Cross, con la única motorización disponible, ya sea en tracción delantera o en las cuatro ruedas. En este caso, un pequeño motor de tres cilindros con 92 CV trabaja para la parte térmica (operando en ciclo Atkinson), mientras que dos motores se encargan de la parte eléctrica, destacando el motor eléctrico síncrono principal, un motor con imanes permanentes que desarrolla 80 CV. Con un total de 116 CV y un par motor de 120 Nm, no esperemos una experiencia de conducción emocionante. Las cifras lo corroboran; el Toyota pasa de 0 a 100 km/h en 11,2 segundos, con una velocidad máxima de 170 km/h.

La filosofía de Toyota con el Yaris Cross, al igual que la mayoría de la oferta nipona, se centra en la eficiencia de combustible, a menos que sea una de sus versiones GR (Toyota GAZOO Racing). El fabricante anuncia un consumo de entre 4,4 y 5,0 litros en ciclo mixto, y después de recorrer casi 600 kilómetros con él, hemos logrado un consumo de 4,6 litros, circulando de manera relajada pero sin buscar encarecidamente economizar el consumo. Estamos seguros de que si buscásemos rebajar esa cifra, podría estar rondando los 4,2 litros sin ningún problema.

El Yaris Cross se desenvuelve de manera excelente en la ciudad. La posición de conducción elevada, nos permite tener una buena visión del entorno, algo super útil en intersecciones y a la hora de estacionar, aunque lamentablemente la cámara de marcha atrás tiene una resolución bastante justa.

© MAGROUND GmbH

La hibridación gestiona a la perfección las transiciones de un modo fluido entre el modo térmico y eléctrico, sin ningún tipo de sacudidas; y en este sentido, Toyota puede que sea la marca que hace mejor estas combinaciones.

En carretera, la suavidad característica de la hibridación de Toyota también añade un valor positivo a la evaluación, y no es raro circular en modo eléctrico a velocidad constante, incluso superando los 90 km/h. Además, el cambio CVT resulta apenas perceptible, excepto cuando se necesita más potencia. Aunque no es un vehículo extremadamente rápido, el motor proporciona suficiente potencia para realizar adelantamientos e incorporaciones sin dificultad.

A pesar de no ofrecer el comportamiento más dinámico de su categoría, el Toyota Yaris Cross compensa esto proporcionando equilibrio. Se muestra confortable y firme, y el molesto balanceo en las curvas desaparece casi por completo. La dirección es sensible y precisa a nuestras reacciones. En cuanto a la suspensión, se sitúa en la media, con un confort más que satisfactorio a pesar de algunas vibraciones a baja velocidad. En cuanto al frenado, estaría bien que fuese un poco más progresivo entre el frenado regenerativo y los frenos convencionales, en frenadas de más intensidad.

Añadido al consumo medio total mencionado anteriormente; al circular por carretera, el consumo se mantiene notablemente contenido, oscilando entre 5,0 y 5,4 L/100 km, circulando a un máximo de 120 km/h. Con estas cifras, podemos obtener una autonomía cercana a los 575 km, a pesar de contar con un depósito bastante ajustado, con tan solo 36 L de capacidad.

En el Toyota Yaris Cross se percibe una notable falta de aislamiento acústico (los ruidos de aire son perceptibles a partir de los 100 km/h), esto sin duda es debido a lo contenido de su peso, que oscila entre 1,170 y los 1,290 kg, según la versión elegida.

Como si de una rifa se tratase, el Toyota Yaris Cross cuenta con casi todas las papeletas para destacar en nuestro mercado. Tiene un atractivo aspecto aventurero, dimensiones compactas, un interior agradable y bien equipado y una motorización híbrida suave y muy eficiente. En conclusión, sin duda se trata de uno de los SUV más optimos para circular por nuestras ciudades. Sin embargo, este enfoque urbano tiene sus contrapartidas: el aislamiento acústico es demasiado ligero y no esta pensado para realizar viajes largos con la mayor de las comodidades en sus plazas traseras, por lo demás, el Yaris Cross nos ha gustado.

Más información sobre el Toyota Yaris Cross, aquí.

Ficha: Toyota Yaris Cross 2023 120H

  • Voltaje de la batería: 178 V
  • Nº de cilindros/Orientación: 3 / en línea
  • Posición del motor: Delantero
  • Cilindrada: 1490 CC
  • Potencia: 116 CV
  • Potencia motor eléctrico: 59 KW / 79,1 CV
  • Par motor eléctrico: 141 Nm
  • Par máximo: 120 Nm (12,2 kgm) a 3600-4800 rpm
  • Potencia máxima rpm: 5500 rpm
  • Tracción: Delantera
  • Cambio: Automático
  • Dimensiones (Largo / Ancho / Alto): 4180 / 1765 / 1560 mm
  • Válvulas: 12
  • Inyección: Directa
  • Combustible: Híbrido
  • Relación peso/potencia: 0.0 Kg/CV
  • Neumáticos delanteros / traseros: 215/50 R18
  • Frenos delanteros / traseros: Disco Ventilado / Disco
  • Puertas: 5
  • Plazas: 5
  • Batalla: 2560 mm
  • Emisión CO2: 103 gr/Km
  • Diámetro de giro (Aceras / Paredes): m / m

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