El Škoda Kodiaq iV llega al mercado español con una propuesta muy concreta: conservar el ADN de gran SUV familiar del Kodiaq y sumar un sistema híbrido enchufable capaz de cubrir los trayectos cotidianos en modo eléctrico, con costes contenidos y sin renunciar al confort ni al espacio. En un segmento donde compiten alternativas como los Toyota Highlander Hybrid, Kia Sorento PHEV o Peugeot 5008 de nueva hornada electrificada, la receta de Škoda pasa por una batería notable, una puesta a punto apacible para viajes largos y una carga útil pensada para el día a día.

La base técnica arranca con un bloque 1.5 TSI de la familia evo2 que trabaja junto a un motor eléctrico y una batería de 25,7 kWh brutos; el conjunto rinde 150 kW, equivalentes a 204 CV, cifra suficiente para mover con solvencia un SUV de este tamaño sin entrar en territorios deportivos ni forzar consumos. La marca checa certifica más de 100 kilómetros de autonomía eléctrica WLTP y, en España, anuncia 119 kilómetros, un dato que en conducción realista urbana-periurbana permite planificar el uso diario sin emisiones locales si se recarga con regularidad. La recarga es un punto diferencial frente a otros PHEV: admite hasta 11 kW en corriente alterna y hasta 50 kW en corriente continua, con un “valor de proceso” útil de 40 kW que facilita pasar del 10 al 80% en tiempos razonables cuando se depende de una electrolinera.

Con esa base técnica, el Kodiaq iV se posiciona como un PHEV de enfoque práctico más que prestacional, coherente con lo que el comprador familiar busca de un Kodiaq. La segunda generación ha crecido y ha refinado su aerodinámica, su insonorización y su dotación tecnológica. En el iV esa evolución se percibe desde el asiento del conductor en la suavidad con la que transita entre propulsión eléctrica y apoyo térmico, en la disponibilidad inmediata de par para incorporaciones o pendientes y en el trabajo de aislamiento acústico cuando el cuatro cilindros entra en escena.
Un interior con más calidad y tecnología
Dentro del Kodiaq iV, la evolución respecto a la generación anterior se percibe en la calidad de acabados y en la disposición ergonómica de todos los mandos. Los materiales del salpicadero combinan superficies acolchadas con molduras decorativas que varían según el acabado elegido, desde inserciones en aluminio cepillado en la versión Selection hasta un tono más oscuro y deportivo en el Sportline. El ensamblaje transmite solidez y la sensación general está claramente orientada al confort de viaje familiar.

El sistema multimedia se articula en torno a una pantalla central de 12,9 pulgadas que flota sobre el salpicadero. Ofrece gráficos nítidos, menús intuitivos y una conectividad completa con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos. La interfaz cuenta con actualizaciones remotas y permite planificar rutas que incluyen puntos de recarga, mostrando la disponibilidad y potencia de cada estación. Además, Škoda ha mantenido los denominados Smart Dials, tres selectores giratorios con pantallas digitales en su interior que permiten controlar temperatura, volumen, modos de conducción y accesos directos, una solución que combina la practicidad de los mandos físicos con la versatilidad digital.

El climatizador automático trizona es de serie en España. Permite ajustar de forma independiente la temperatura para conductor, acompañante y pasajeros traseros, y ofrece una función de precalentamiento o preenfriado del habitáculo cuando el coche está enchufado, activable desde la app. Los difusores traseros son amplios y aseguran un reparto homogéneo del aire incluso en la segunda fila, lo que refuerza el carácter familiar del modelo.
Los asientos delanteros están disponibles con regulación eléctrica, memoria y ventilación, además de calefacción, según acabado. En la parte posterior, la banqueta corredera permite variar la inclinación del respaldo y ajustar el espacio para piernas o volumen del maletero. La amplitud es una de sus señas de identidad: tres adultos pueden viajar cómodamente gracias a la anchura disponible y al suelo prácticamente plano en la segunda fila. Para los viajes largos, la comodidad se ve reforzada por un mullido equilibrado y por un buen trabajo en sujeción lateral, que evita cansancio en trayectos prolongados.

La iluminación ambiental LED configurable ofrece hasta 10 tonalidades, que realzan el ambiente nocturno del habitáculo. A ello se suman soluciones prácticas típicas de Škoda, como los paraguas integrados en las puertas delanteras, el raspador de hielo en la tapa del depósito o los reposacabezas con soportes laterales en la segunda fila, diseñados para mejorar el descanso en viajes.
El maletero, con sus 745 litros de capacidad, no solo destaca por volumen, sino también por practicidad. La superficie es plana, cuenta con ganchos, argollas para sujetar carga, doble fondo y posibilidad de abatir los respaldos traseros desde palancas laterales. La modularidad del interior refuerza la idea de coche familiar versátil, preparado tanto para el día a día como para largos desplazamientos.

En conjunto, el interior del Kodiaq iV se presenta como uno de los más completos del segmento en términos de habitabilidad, confort y tecnología, con un enfoque práctico que se combina con un diseño moderno y bien resuelto.
Eficiencia y autonomía
La autonomía eléctrica homologada por Škoda España, esos 119 kilómetros WLTP, es hoy una de las más altas entre los SUV PHEV generalistas. La explicación está en la batería: no es un mero “apoyo” para lograr etiqueta CERO, sino un acumulador de 25,7 kWh brutos que, si se aprovecha a diario con recargas en casa o en el trabajo, convierte los desplazamientos urbanos y metropolitanos en recorridos íntegramente eléctricos.

En entornos reales conviene esperar cifras cercanas a los 80–100 km en verano en ciudad y 60–80 km en invierno, con variaciones claras según temperatura, orografía, llanta/neumático y uso de climatización. Donde el PHEV saca menos ventaja es en autopista sostenida a ritmos de 120 km/h, una situación en la que el motor térmico asume protagonismo y el consumo pasa a depender más de la aerodinámica y de la carga de la batería disponible para asistir.
La buena noticia es que Škoda ha dado al iV herramientas tangibles para aprovechar la electricidad: carga rápida en CC a 50 kW, carga doméstica en AC a 11 kW y modos de gestión inteligente que permiten reservar energía para zonas de bajas emisiones o maximizar regeneración en tramos urbanos.
Espacio y modularidad
Škoda ha sido clara con la configuración de carrocería del iV: este híbrido enchufable sólo se ofrece con cinco plazas. No es una limitación caprichosa, sino consecuencia directa de alojar la batería bajo el piso del maletero. A cambio, se conserva un volumen de 745 litros y la posibilidad de modular la segunda fila para ganar espacio o capacidad de carga según necesidades.
Para quien necesite siete plazas, la alternativa dentro de la propia gama Kodiaq seguirá pasando por motores de gasolina microhíbridos o por el diésel, pero no por el iV.

Conducción y seguridad
El chasis recurre al esquema MQB Evo del Grupo Volkswagen con ajustes específicos para el mayor peso de la batería. Opcionalmente puede montar suspensión adaptativa DCC, que amplía el abanico entre comodidad y control de movimientos. La dirección prima la ligereza en maniobra y transmite lo justo en apoyo medio, priorizando la facilidad sobre el tacto deportivo.

En seguridad, puede equipar faros Matrix LED, control de crucero predictivo, centrado de carril de última generación, alerta de tráfico cruzado posterior y monitorización de ángulo muerto de largo alcance. El Travel Assist facilita los viajes largos al combinar regulación de distancia y guiado suave en el carril.
Precio y gama en España
La gama del Škoda Kodiaq 2025 en España se estructura en cuatro acabados: Selection, Plus, Sportline y RS. Cada uno está pensado para un perfil de cliente distinto. El acabado Selection marca el punto de entrada a la gama, con una dotación equilibrada y precio competitivo. El Plus añade un mayor nivel de confort y equipamiento tecnológico. El Sportline refuerza la imagen dinámica del SUV con un diseño más agresivo y detalles interiores específicos, mientras que el RS se posiciona como la variante más exclusiva, con un enfoque más prestacional y una estética diferenciada.
El precio de acceso a la gama Kodiaq arranca en torno a 37.900 euros en su versión térmica más básica, mientras que la versión Kodiaq iV PHEV híbrida enchufable parte desde aproximadamente 44.900 euros en España, cifra que incluye campañas comerciales y financiación vigente en el momento del lanzamiento.
La versión híbrida enchufable cuenta además con las ventajas de la etiqueta CERO de la DGT, lo que le permite acceder sin restricciones a zonas de bajas emisiones en las principales ciudades, así como disfrutar de beneficios en estacionamiento regulado y bonificaciones fiscales en algunos municipios.





Conclusión
El Škoda Kodiaq iV no pretende ser el PHEV más prestacional del mercado, pero sí uno de los más coherentes para un uso familiar. Con más de 100 km de autonomía eléctrica, maletero de gran capacidad, buena calidad interior y un precio competitivo dentro de su segmento, se convierte en una opción sólida para quienes buscan un SUV enchufable con etiqueta CERO sin sacrificar espacio ni practicidad.