La historia de MG está ligada a la evolución del roadster británico. Desde los primeros modelos de los años 20 hasta el lanzamiento del Cyberster eléctrico, la marca ha sabido combinar diseño, prestaciones y accesibilidad. Este recorrido reúne algunos de los descapotables más representativos que han llevado el emblema de MG a circuitos y carreteras de todo el mundo.

Del FC7900 a la saga Midget
En 1925, Cecil Kimber, director de Morris Garages, estrenó el “Old Number One”, un deportivo de 1.496 cc y 40 CV que alcanzaba 132 km/h y que, tras brillar en la Lands End Trial, quedó grabado como símbolo del espíritu competitivo de MG.
El primer MG fabricado en serie, el 14/28 Super Sports (1924), derivaba del Morris Oxford, con motor 1.8L y entre 20 y 28 CV. En 1928 llegó el 18/80 Mk I, el primero diseñado sin basarse en modelos de Morris, con seis cilindros, 60 CV y más confort.

En la misma época surgieron prototipos como el 8/33 Midget y versiones mejoradas como el 18/80 Mk II. Pero el gran salto fue el M-Type Midget (1929), con 847 cc, 20 CV y un peso de apenas 585 kg, que popularizó el concepto de roadster deportivo asequible.

Competición y refinamiento
La línea C-Type Midget (1931) fue diseñada para las pistas, con motor sobrealimentado de 746 cc que superaba los 120 km/h. La familia J-Type amplió la oferta con potencias de 36 a 44 CV, mientras que el K3 Magnette (1933) alcanzó 120 CV y logró éxitos en competiciones como Le Mans.
MG también apostó por modelos más refinados, como el L-Type Magna (1.1L, 41 CV) y el N-Type Magnette (1.3L, 56 CV), que cerraron la etapa previa a la legendaria serie T.










La era T y el salto al diseño moderno
Entre 1936 y 1955, los MG TA, TB, TC, TD y TF consolidaron la imagen clásica de la marca. Motores de entre 50 y 63 CV, diseños atemporales y gran popularidad, especialmente en EE. UU., marcaron esta generación.
En 1955, el MG A introdujo líneas aerodinámicas y motores de hasta 108 CV en su versión Twin Cam. Más de 101.000 unidades salieron de fábrica. En 1962, el MG B Roadster se convirtió en el modelo más vendido de la marca, con motor 1.8L y 95 CV.




Hubo propuestas más potentes como el MG C Roadster (2.9L, 145 CV) y ediciones especiales como el MG RV8 (1992–1995), con motor Rover V8 de 190 CV.

De los últimos gasolina al regreso eléctrico
En 1995 debutó el MG F, con motor central y suspensión Hydragas, seguido por el MG TF (2002), con hasta 160 CV. Fueron los últimos roadsters antes del paréntesis de la marca.


En 2024, MG presentó el Cyberster, su primer descapotable eléctrico. Disponible con uno o dos motores, puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos y superar los 500 km de autonomía. Su diseño mezcla guiños al MG B con elementos futuristas como puertas de apertura vertical y un interior digital con triple pantalla.