La reinterpretación de clásicos deportivos ha encontrado en Eccentrica un nuevo protagonista. Esta firma italiana, impulsada por la pasión por la mecánica y el diseño de los años 90, ha centrado sus esfuerzos en transformar el icónico Lamborghini Diablo en una máquina renovada, manteniendo su esencia pero actualizada con soluciones técnicas contemporáneas. El resultado es el Eccentrica V12, un proyecto que se posiciona en el universo del restomod con una propuesta selecta, centrada en la personalización, el rendimiento y el diseño artesanal.
Emanuel Colombini, empresario vinculado al sector del mobiliario y apasionado coleccionista de coches, es el impulsor de este proyecto. Su fascinación por Lamborghini comenzó en su infancia y se materializó en la creación de una marca que tiene como base la reinterpretación del Diablo. A través de una producción limitada y procesos de alta precisión, Colombini trasladó su visión al mundo del automóvil, aplicando una mentalidad centrada en el detalle, la calidad de los materiales y una configuración técnica personalizada.
El primer prototipo de Eccentrica V12 se presentó en julio de 2023 y las entregas están previstas para 2025. Solo se fabricarán 19 unidades, todas adaptadas a los gustos y preferencias de cada cliente. Cada una de ellas parte de un Diablo original de primera generación, conservando su motor V12 atmosférico de 5,7 litros, pero con ajustes que elevan su rendimiento hasta los 550 CV. Las mejoras incluyen nuevos árboles de levas, cuerpos de aceleración electrónicos y mapas de motor seleccionables mediante un mando situado en el túnel central.
La transmisión manual de seis velocidades se ha reconfigurado con relaciones más cortas para ofrecer una respuesta más directa. Se suma una marcha atrás eléctrica, un detalle funcional que no altera la experiencia purista de la conducción. La estructura del chasis ha sido reforzada y se han utilizado materiales compuestos para mejorar la rigidez y reducir el peso total en 40 kg. Este enfoque permite un comportamiento más preciso y una mayor agilidad en carretera.
La suspensión adopta un sistema de doble horquilla con amortiguadores semi-activos firmados por Tractive, ajustables en cinco niveles. El sistema de frenado, desarrollado junto a Brembo, incorpora discos de 380 mm en el eje delantero y pinzas de seis pistones. Las llantas de 19 pulgadas, fabricadas en aluminio forjado, están calzadas con neumáticos Pirelli P Zero, aportando agarre, estabilidad y una estética contundente.
El habitáculo conserva el ambiente de los años 90 pero incorpora componentes actuales. El cuadro de instrumentos digital convive con un sistema de sonido personalizado desarrollado por Marantz, mientras que el volante integra mandos funcionales que mejoran la ergonomía. El sistema de infoentretenimiento mantiene una estética retro, pero responde a las necesidades actuales en cuanto a conectividad y navegación.
La cabina está revestida con materiales de alta calidad, combinando Alcantara y cuero nobuk en tonos cálidos. Todo se realiza a mano, siguiendo criterios de precisión y coherencia con la filosofía original del modelo base. Las opciones de configuración abarcan desde la tapicería hasta los acabados metálicos, siempre siguiendo los deseos del comprador.
Una de las primeras unidades oficiales de esta serie limitada es el Rose Phoenix. Este modelo destaca por su carrocería en tono oro rosa de triple capa, que refleja la luz de forma cambiante según el ángulo. Algunos elementos exteriores se han oscurecido con acabado negro semimate, acentuando el contraste visual. El interior refleja este mismo lenguaje de diseño, con inserciones metálicas en oro rosa, tanto en el salpicadero como en los paneles de puertas y el túnel central.
El Rose Phoenix representa la fusión entre deportividad y sofisticación. El empleo de materiales nobles y la armonía entre colores crean un entorno envolvente que se aleja del concepto clásico de coche de competición para ofrecer una experiencia de conducción centrada en la emoción y el detalle.
La validación de cada unidad se realiza con un proceso de pruebas meticuloso, donde no solo se analizan datos técnicos, sino también la conexión que el vehículo establece con el conductor. Según Maurizio Reggiani, asesor técnico de la marca, este proceso busca lograr que cada coche transmita sensaciones fieles a su herencia, manteniendo un equilibrio entre lo analógico y lo moderno.
Eccentrica ha creado un espacio para quienes buscan una experiencia exclusiva a través de un modelo clásico reinterpretado. Su propuesta no se basa únicamente en el rendimiento, sino también en la capacidad de generar una conexión emocional y estética con un icono reinterpretado para el presente.
