El BYD Dolphin Surf llega a los concesionarios europeos con una propuesta accesible dentro del segmento de coches eléctricos urbanos. Este nuevo modelo compacto se posiciona como el más económico de la marca, con un enfoque práctico y una estética desenfadada. Sus proporciones contenidas y su maniobrabilidad lo hacen adecuado para entornos urbanos, pero también ofrece un espacio interior más cercano al de vehículos del segmento superior gracias a su arquitectura específica para eléctricos.
La gama está compuesta por tres versiones con tracción delantera: Active, Boost y Comfort. Cada una se diferencia tanto por la capacidad de la batería como por la potencia del motor. El modelo básico equipa una batería de 30 kWh con un motor de 88 CV, suficiente para recorrer hasta 340 km en ciudad. La variante intermedia aumenta la batería hasta los 43,2 kWh manteniendo el mismo motor, mientras que la más completa alcanza los 156 CV con la misma capacidad de batería, ofreciendo mayor aceleración y un comportamiento más dinámico.
La carga rápida en corriente continua alcanza los 85 kW en las versiones Boost y Comfort, lo que permite recuperar del 10% al 80% de la carga en unos 30 minutos. También se incluye de serie en toda la gama un cargador de corriente alterna trifásica de 11 kW, con tiempos de carga que oscilan entre las 3,5 y las 5 horas, dependiendo de la batería.
Con 3,99 metros de longitud y una distancia entre ejes de 2,5 metros, el Dolphin Surf aprovecha bien su espacio interior. El habitáculo ofrece una distribución funcional, una posición de conducción elevada y detalles de equipamiento que lo acercan a segmentos superiores. La consola central está presidida por una pantalla táctil rotatoria de 10,1 pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Este sistema se puede gestionar por voz mediante el asistente “Hi BYD”.
Las plazas delanteras ofrecen buen soporte, con posibilidad de calefacción y ajuste eléctrico en las versiones superiores. Las plazas traseras, por su parte, cuentan con espacio suficiente para adultos. Se incluyen tres anclajes ISOFIX de serie. El maletero parte de 308 litros y puede alcanzar hasta 1.037 litros si se abaten los asientos posteriores. Además, incorpora 20 huecos portaobjetos distribuidos en el habitáculo.
A nivel de diseño, el Dolphin Surf presenta una silueta con trazos ascendentes que aportan cierto dinamismo. El pilar C integra un motivo decorativo que genera un efecto visual de techo flotante. El frontal incluye faros de firma con seis bandas anguladas y líneas limpias. En la parte trasera, un alerón y una franja luminosa horizontal refuerzan el ancho del vehículo y mejoran su eficiencia aerodinámica.
La tecnología V2L, incluida en todas las versiones, permite utilizar la energía del vehículo para alimentar dispositivos eléctricos externos con una potencia de hasta 3,3 kW. Este sistema puede resultar útil en escapadas al aire libre o en situaciones donde se necesite una fuente de electricidad portátil.
En cuanto a ayudas a la conducción, toda la gama ofrece sistemas avanzados como el control de crucero adaptativo, frenado automático de emergencia, asistente de mantenimiento de carril y control automático de luces largas. La versión Comfort añade cámara de visión 360º, faros LED, cristales traseros oscurecidos, retrovisores con iluminación inferior y carga inalámbrica para smartphones.
Los precios parten desde 19.990 euros para la versión Active, aunque con ayudas y descuentos pueden reducirse hasta los 11.780 euros, siempre que se aplique el Plan Moves III con achatarramiento. Las versiones Boost y Comfort tienen precios base de 23.990 y 26.490 euros respectivamente, que se quedan en 15.780 y 18.280 euros con promociones y ayudas. Durante el lanzamiento, BYD ofrece un cargador de pared de hasta 11 kW sin coste adicional para los primeros 500 clientes, además de opciones de financiación con condiciones promocionales.
El Dolphin Surf se ofrece en cuatro colores, con el tono Lime Green incluido sin coste y tres colores opcionales (Ice Blue, Apricity White y Polar Night Black) disponibles por 650 euros.
Este modelo, al igual que el resto de la gama BYD, cuenta con garantía de seis años o 150.000 kilómetros para el vehículo completo. La batería queda cubierta durante ocho años o 200.000 kilómetros con una garantía mínima del 70% de su capacidad. El motor eléctrico también dispone de ocho años o 150.000 kilómetros de cobertura.
