BMW vuelve a poner en lo más alto al M2 con una nueva edición especial, el M2 CS 2025, que llega con más potencia, menos peso y un enfoque todavía más orientado a la conducción deportiva. Esta versión, que solo estará disponible por un tiempo limitado, representa el tope de gama del M2 de segunda generación, con una propuesta que hereda componentes directamente del M3 CS y el M4 CS.
El corazón de este nuevo M2 CS es un bloque de seis cilindros en línea y tres litros, con doble turbo e inyección directa, que entrega 530 caballos de potencia y 650 Nm de par máximo, disponibles entre 2.750 y 5.870 rpm. Esta cifra lo coloca 50 caballos por encima del M2 estándar, e iguala al M3 CS en términos de potencia pura. El resultado se traduce en unas prestaciones contundentes: acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanza una velocidad máxima limitada electrónicamente a 302 km/h, siempre que se equipe con el paquete opcional M Driver’s Package.
El modelo está asociado de serie a una transmisión automática M Steptronic de ocho velocidades, con levas en el volante y tres modos de funcionamiento que modifican la respuesta del cambio. Aunque no se menciona una versión manual, como sí la hay en el M2 convencional, todo apunta a que BMW ha querido mantener el enfoque purista, pero con la máxima eficacia posible en circuito.
Una de las claves de esta edición especial está en la reducción de peso. El M2 CS emplea numerosos elementos fabricados en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), como el techo, el capó, el splitter delantero, las carcasas de los retrovisores exteriores, el difusor trasero y el alerón. También se aligera el interior, con asientos deportivos tipo bucket fabricados en fibra de carbono, que además de pesar menos, mejoran el apoyo lateral.
En conjunto, el nuevo M2 CS es unos 30 kg más ligero que la versión estándar, aunque la cifra final puede variar según el equipamiento. A esto se suman unos ajustes específicos en la suspensión adaptativa M, una dirección más precisa, y un sistema de frenos deportivos con pinzas pintadas en rojo o negro, al gusto del cliente.
Por fuera, el M2 CS se reconoce al instante por su diseño más agresivo y sus detalles específicos. Se puede escoger con el exclusivo color “Frozen Isle of Man Green” de la línea BMW Individual, acompañado por llantas forjadas de 19 pulgadas delante y 20 detrás, que se pueden montar con neumáticos semi-slick si se desea un uso más orientado al circuito. Los cuatro escapes en disposición simétrica rematan una zaga donde el difusor de carbono y el alerón aportan carga aerodinámica real.
El interior está a la altura de lo que se espera en una versión CS. Además de los mencionados asientos en carbono, incluye una consola central específica, también en CFRP, volante M forrado en Alcántara con detalles en rojo, y una tapicería de cuero Merino en negro con costuras en contraste. Todo el ambiente respira competición, aunque sin renunciar a la tecnología habitual de BMW.
El cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y la pantalla central curva de 14,9 funcionan bajo el sistema operativo BMW iDrive 8.5, con funciones específicas para el modo M, configuraciones personalizables de conducción y ajustes de chasis, frenos, dirección y respuesta del motor. También se integra Apple CarPlay, Android Auto, sistema de sonido Harman Kardon y asistencias como control de crucero, advertencia de colisión o sistema de aparcamiento automático.
La producción del nuevo BMW M2 CS comenzará en agosto de 2025 en la planta de San Luis Potosí, en México, la misma que fabrica el M2 estándar. Aunque BMW no ha comunicado oficialmente el número total de unidades, se espera que sea una edición limitada, como ocurrió con el anterior M2 CS de 2020, del que se produjeron 2.200 unidades.
A falta de confirmación oficial, es probable que el precio supere con holgura los 100.000 euros en el mercado español, una cifra elevada, pero en línea con lo que cuesta actualmente un M3 CS. A cambio, el cliente se lleva un coche de alto rendimiento, más exclusivo que un M3 o M4, con unas dimensiones más compactas y un comportamiento más directo y visceral.
El BMW M2 CS 2025 no solo es más potente y ligero que el M2 convencional, también es más preciso, más exclusivo y más orientado a quienes buscan sensaciones al volante. En un momento en que los coches deportivos con motor de combustión empiezan a escasear, esta edición limitada puede ser una de las últimas oportunidades de disfrutar de un seis cilindros biturbo con tracción trasera y sin concesiones.
