Aston Martin presenta la nueva versión del Vantage enfocada en la experiencia al volante: el Vantage S. Basado en el modelo estándar, se modifica para ofrecer una dosis adicional de potencia, tacto y reactividad. Se incorporan cambios tanto estéticos como mecánicos. El objetivo: afinar el comportamiento deportivo sin renunciar al confort.

La marca mantiene su tradición de la letra “S” para sus ediciones más exigentes, como en el Vanquish S (2004), V8 Vantage S (2011) y V12 Vantage S (2013). El Vantage S sigue esa línea al lado del reciente DBX S, consolidándose como una propuesta con carácter propio.
Al frente del proyecto, el CEO Adrian Hallmark resalta la búsqueda constante del placer de conducción. Según dice, la base es el Vantage estándar, pero el S va un paso más allá. Asegura que esta interpretación eleva la experiencia del motor delantero de lujo, gracias a mejoras que responden al gusto de los conductores más conocedores.

La fuente de poder es un V8 4.0 litros biturbo revisado por ingenieros de Aston. Ahora rinde 680 CV a 6.000 rpm y genera un par motor de 800 Nm entre 3.000 y 6.000 rpm. El sistema de aceleración drive-by-wire ha sido recalibrado para mejorar la respuesta según el modo de conducción, lo que se traduce en una conexión más directa con el vehículo.


El sistema Launch Control también ha recibido ajustes. Ahora realiza el 0 a 100 km/h en 3,4 segundos (0,1 s más rápido que antes), y el 0 a 200 km/h en 10,1 segundos. La velocidad punta sigue en 325 km/h.
En cuanto al chasis, el trabajo se centra en mejorar la agilidad sin comprometer la serenidad al volante. Los amortiguadores adaptativos Bilstein DTX evolucionan con nueva configuración. Se endurecen algunos componentes delanteros y se suavizan los traseros para absorber mejor las irregularidades. Además, los soportes del motor se suavizan un 10 % para mejorar la armonía entre motor y chasis.



El montaje directo del subchasis trasero incrementa la precisión de dirección, mientras que se ajustan parámetros de caída, convergencia y avance del eje delantero. En conjunto, esto permite negociar curvas con más ritmo y una sensación de control total.
Estéticamente, el Vantage S proyecta su carácter con detalles refinados. Desde el frontal, las tomas de aire tipo “hot‑V” en fibra de carbono o negro brillante destacan. En los costados, una discreta insignia “S” en latón esmaltado en rojo la identifica frente a las aletas. Y detrás, un alerón ocupa todo el ancho trasero, generando 44 kg más de carga aerodinámica a máxima velocidad, sumados a los 67 kg extra por los bajos rediseñados.

También incluye llantas opcionales de 21” en Satin Black con detalles rojos y pinzas de freno en bronce, que refuerzan la deportividad del diseño.
El habitáculo se revisa con materiales de primer nivel. Se combinan Alcantara® y cuero “Accelerate” con inserciones de fibra de carbono Twill 2×2, reduciendo peso sin perder elegancia. Los asientos llevan el logo “S” bordado en rojo con 2.500 puntadas cada uno, mientras que los reposacabezas lucen las alas de Aston Martin grabadas en relieve. En opción, se ofrece un acabado Inspire Sport bicolor, con tapicería acogedora y perforaciones tipo chevron.


El selector giratorio de modos puede ir en rojo anodizado y combinar con cinturones y costuras. También está disponible con tablero en cuero semianilina o Alcantara®.
El Vantage S tendrá su debut dinámico este fin de semana en la subida del Festival de la Velocidad de Goodwood 2025, donde se mostrará en movimiento por primera vez. El evento anual en West Sussex sigue siendo un referente para la industria británica y mundial.





Las reservas ya están abiertas para versiones Coupé y Roadster. Las primeras entregas están previstas para el último trimestre de 2025.