Aston Martin ha desvelado el Valkyrie LM, una edición exclusiva del hiperdeportivo británico que acerca a un grupo reducido de propietarios a las sensaciones de la competición de resistencia. Inspirado directamente en el coche que la marca alineará en las 24 Horas de Le Mans y en los campeonatos WEC e IMSA, el Valkyrie LM prescinde de la homologación para carretera y está diseñado únicamente para su uso en circuito.


El modelo parte de la base del Valkyrie AMR, el hypercar con el que Aston Martin regresa a la lucha por la victoria absoluta en Le Mans por primera vez desde 1959. En aquel entonces, la dupla formada por Roy Salvadori y Carroll Shelby se impuso con el DBR1. Hoy, más de seis décadas después, la firma británica vuelve a apostar por la resistencia como escaparate de su ingeniería.

El Valkyrie LM mantiene el mismo motor atmosférico V12 de 6,5 litros desarrollado por Cosworth, ajustado a una potencia de 520 kW, en línea con el reglamento FIA para la categoría Hypercar. La mecánica no cambia respecto al coche de competición, pero sí se han eliminado sistemas propios de la homologación, como los sensores de par o la gestión cerrada del torque, para priorizar la experiencia de pilotaje. También se ha recalibrado el propulsor para aceptar combustibles disponibles en circuito.

Se trata de una variante de tracción trasera con cambio secuencial de siete relaciones operado desde levas. La suspensión, heredada del coche de carreras, recurre a dobles triángulos en ambos ejes, barras de torsión con varillas de empuje y amortiguadores ajustables. El Valkyrie LM calza neumáticos Pirelli desarrollados específicamente para esta versión.

El habitáculo está centrado en la funcionalidad en pista, con un asiento baquet moldeado en carbono, arnés de seis puntos con homologación FIA y un sistema de extinción de incendios integrado. La visibilidad, el acceso y la seguridad han sido prioridades en el diseño del puesto de conducción. El volante equipa una pantalla integrada con indicadores de cambio y se ha personalizado la interfaz para una experiencia clara y directa en circuito.


A diferencia de otras propuestas similares, el Valkyrie LM forma parte de un programa completo centrado en el cliente. Aston Martin ofrecerá un plan de formación individualizado con ingenieros y pilotos profesionales. El objetivo es que cada propietario mejore sus habilidades al volante sin necesidad de participar en competiciones oficiales. Para ello, la marca pondrá a su disposición instalaciones especializadas, asistencia técnica, análisis telemétrico y sesiones previas en simulador.

Los vehículos del programa se almacenarán y mantendrán por la propia Aston Martin, que también se encargará del transporte a los eventos en pista. Además del apoyo en circuito, los participantes recibirán un kit completo de equipamiento personal homologado, desde el casco hasta el traje ignífugo. Se contemplan entrenamientos teóricos, reconocimiento de pista a pie, y vueltas guiadas antes de conducir con supervisión.

Esta experiencia, denominada Valkyrie LM Performance Club, arrancará en el segundo trimestre de 2026. Incluirá jornadas exclusivas en circuitos homologados para F1® durante el tercer y cuarto trimestre. El programa finalizará con un evento privado en la sede de la marca en Gaydon, acompañado de una cena para los propietarios.

Solo se fabricarán 10 unidades del Valkyrie LM, todas asignadas a este proyecto. Cada una de ellas se entregará directamente a su propietario en un evento exclusivo que marcará el inicio del calendario de actividades. Las primeras entregas están previstas para mediados de 2026.

Desde su inicio en 2016, el Valkyrie ha evolucionado en diferentes variantes, desde el coupé de carretera hasta el Spider. Esta nueva versión sin homologación no busca concesiones, sino acercar el entorno de la resistencia a quienes deseen experimentar el pilotaje en estado puro con un coche que deriva directamente del programa oficial de competición.