
En el marco de su 130 aniversario, Škoda Auto colabora con el fabricante artesanal de relojes Prokop & Brož para lanzar una edición especial de relojes de pulsera que se distribuirá en algunos países europeos a partir de septiembre. La colección, limitada a solo 130 unidades, toma como referencia uno de los vehículos más representativos de la historia checa del motor: el Laurin & Klement BSC de 1908.
El modelo BSC es uno de los primeros deportivos desarrollados por Laurin & Klement, la firma que dio origen a Škoda Auto. Esta pieza histórica, restaurada con esmero por el equipo del Museo Škoda, conserva gran parte de sus componentes originales, incluido el motor con el que salió de fábrica hace más de un siglo. Su influencia ha sido clave en el diseño de estos relojes mecánicos conmemorativos, que reflejan elementos tanto del automóvil como del arte relojero tradicional.

Las esferas de los relojes han sido elaboradas una a una mediante la técnica Brosmalt, propia de Prokop & Brož, y reproducen la estética clásica de principios del siglo XX. El acabado en blanco perlado, que hace referencia al color del BSC restaurado, y el diseño gráfico inspirado en la relojería antigua, conectan con el espíritu de los coleccionistas. Cada ejemplar cuenta con su número de serie visible en la esfera.
Uno de los rasgos distintivos es la posición del pequeño segundero, ubicada de forma descentrada por debajo del número 12, en alusión al reloj que equipaba el salpicadero del BSC original. Las agujas azuladas también han sido desarrolladas con métodos tradicionales, respetando técnicas de templado del metal heredadas de generaciones anteriores. La corona del reloj, con grabado láser, reproduce el emblema Laurin & Klement que lucía en la calandra del histórico vehículo.
La edición se presenta en dos variantes. Las primeras 30 unidades están fabricadas con caja y componentes en oro de 18 quilates, reservadas como versión más exclusiva. Las 100 restantes han sido elaboradas en acero inoxidable de alta calidad. Para ambas versiones, la correa de cuero sigue la línea estética del automóvil original, replicando los tonos de las cintas que tensaban la capota del modelo BSC.

Jan Prokop, director general de Prokop & Brož, destaca que la fabricación de relojes mecánicos es una de las disciplinas más complejas dentro de la ingeniería de precisión. Según afirma, República Checa es uno de los pocos países capaces de mantener esta tradición a nivel industrial y artesanal, combinando diseño, técnica y valor histórico.
Martin Jahn, responsable de Ventas y Marketing de Škoda Auto, subraya que esta colaboración representa una forma distinta de conmemorar el aniversario de la marca, vinculando dos formas de artesanía que han evolucionado en paralelo durante más de un siglo: la automoción y la relojería.
Desde su creación en 2012, Prokop & Brož ha ido posicionándose como un fabricante especializado en relojes personalizados de alta gama. Su filosofía combina técnicas tradicionales con materiales modernos y referencias culturales propias de la República Checa, lo que ha hecho posible esta colaboración con Škoda en un año particularmente simbólico.

Este proyecto conmemorativo, aunque limitado, conecta dos legados que han compartido valores de innovación, cuidado por el detalle y compromiso con la tradición técnica. La colección estará disponible solo en mercados europeos seleccionados, y su distribución se gestionará a partir del último trimestre del año.
Aunque no se ha anunciado oficialmente el precio de estas ediciones limitadas, se espera que reflejen la exclusividad y artesanía de la colaboración entre Škoda Auto y Prokop & Brož.