La historia de la movilidad eléctrica en Fiat no empezó con las modas actuales ni con la presión de las normativas europeas. La marca italiana lleva décadas experimentando con ideas y prototipos que, aunque en su momento no llegaron a los concesionarios, sirvieron para sentar las bases de su gama actual.

En los años 70, el diseñador Giovanni Michelotti y su equipo imaginaron cómo sería el coche urbano del futuro. El Fiat X1/23, presentado en el Salón de Turín de 1972, fue el resultado más llamativo: un biplaza eléctrico con gran superficie acristalada, pensado para calles estrechas y recorridos cortos. Con un motor de 13,5 CV y una autonomía de 80 km, era una propuesta adelantada a su tiempo que nunca llegó a la producción.
Pocos años después, en 1976, apareció el Fiat 126 Vettura Urbana, una reinterpretación eléctrica del popular 126. Incorporaba puertas correderas en ambos lados y espacio para cuatro personas, buscando facilidad de acceso y practicidad en la ciudad. Pese a su planteamiento innovador, tampoco pasó de la fase de prototipo.
El salto a la calle llegó en los años 90 con la gama Elettra, desarrollada junto al Ministerio de Medio Ambiente italiano. Modelos como el Panda, Cinquecento y Seicento recibieron motores eléctricos y baterías de plomo ácido, logrando autonomías modestas pero suficientes para el uso diario. El Panda Elettra, pionero de la serie, destacaba por su par instantáneo y por la integración de 12 baterías, la mayoría situadas en un compartimento bajo el maletero.

En 1993, el Salón de Ginebra sirvió de escaparate para otro experimento: el Fiat Downtown. Este compacto de tres plazas y 2,50 metros de largo colocaba el puesto de conducción en el centro, recuperaba las puertas correderas y utilizaba aluminio y plástico para reducir el peso a 700 kg. Su autonomía urbana alcanzaba los 190 km, una cifra destacada para la época.

Más recientemente, el Fiat Concept Centoventi, presentado en 2019 y 2020, resumía la filosofía de la marca: ofrecer lo esencial, con opciones modulares y un enfoque práctico para el día a día, siempre con la sostenibilidad como pilar.

Hoy, toda esa experiencia se refleja en modelos como el nuevo Fiat Grande Panda Eléctrico. Inspirado en el diseño del Panda de los 80, ofrece una propuesta familiar y asequible en el segmento B. Su versión eléctrica parte de menos de 25.000 euros y equipa una batería de 44 kWh, motor de 112 CV y autonomía de hasta 320 km. Una de sus soluciones más útiles es el cable de carga en espiral integrado bajo el capó, pensado para ahorrar espacio en el maletero y facilitar su manipulación.

Junto a él, el Fiat 600e amplía la oferta en el mismo segmento con un enfoque más espacioso. Sus 5 plazas, 360 litros de maletero y baterías de 54 kWh permiten recorrer más de 400 km en ciclo combinado y hasta 600 km en ciudad. Con 156 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y ofrece tres modos de conducción para adaptarse al estilo de cada usuario.

En paralelo, el Fiat 500e mantiene su posición como uno de los urbanos eléctricos más vendidos de Europa. Disponible en carrocerías berlina, cabrio y 3+1, ofrece autonomías de 190 y 320 km, siempre con un enfoque claro hacia la movilidad sin emisiones en entornos urbanos.

Con esta gama, Fiat traslada décadas de investigación y creatividad a la carretera, ofreciendo soluciones prácticas y asequibles que combinan diseño italiano, tecnología probada y una visión realista de la movilidad eléctrica en España y Europa.