En los años 30, el sector automovilístico experimentó un cambio significativo, incorporando avances tecnológicos y conceptos innovadores como la aerodinámica. En este contexto, Opel lanzó en 1934 el Opel 6, también conocido como el 2.0 Litros, un vehículo que representaba el espíritu de la modernidad de su época. Este modelo no solo destacaba por su diseño aerodinámico y elegante, siguiendo la tendencia “streamlined”, sino también por integrar sistemas novedosos como la suspensión Dubonnet, que mejoraba notablemente la suavidad en la conducción, y frenos hidráulicos, que se convertirían en estándar con el tiempo.
El Opel 6 ofrecía dos versiones de carrocería principales: una limusina de cuatro puertas con capacidad para cuatro pasajeros, una alternativa cómoda y sofisticada para la clase media, y un atractivo descapotable de dos puertas con espacio para cuatro ocupantes y ventanas laterales. No obstante, Opel supo identificar el potencial del mercado de los taxis, un sector en auge en esa época. Para competir con fuerza en este ámbito, lanzó versiones alargadas de su modelo, pasando de los 2,642 metros originales a unos más generosos 3,05 metros de longitud. Estas variantes ofrecían una amplia gama de configuraciones de seis plazas, incluyendo modelos como la Limusina, Pullman-Limusina, Landaulet-Torpedo y Drashcken-Landaulet.
Bajo el capó, el Opel 6 estaba impulsado por un motor de 2 litros y seis cilindros que generaba 36 caballos de potencia a 3.330 rpm, permitiéndole alcanzar una velocidad máxima de 100 km/h, algo notable para la época. Este vehículo se posicionó como uno de los automóviles de gama media más exitosos en la Alemania de los años 30, en un momento en que los consumidores comenzaban a interesarse por vehículos más compactos, como el Opel 1.3 Litros o el Opel Olympia, que vendría a reemplazarlo. Con 52.594 unidades vendidas entre 1934 y 1937, el Opel 6 fue un pilar clave en el éxito de la marca, dejando un legado que perdura hasta la actualidad con modelos como el Opel Astra.
Este éxito sentó las bases de la reputación de Opel en el segmento de los vehículos de gama media, consolidando su presencia en el competitivo mercado automotriz europeo.